"No intentes escuchar a Miles, eso es imposible... Hay que dejar que su musica te inunde y él te hara entrar en su mundo, cuando considere que estés preparada."
La primera vez que me dispuse, con gran espectativa, a escuchar este disco (ya habia adquirido caracter de leyenda), me senti un poco decepcionado, debo decir. Me parecio, como describirlo... no me pareció gran cosa... algo simple, monótono, rústico, "¿y dicen que éste es el mejor disco de Jazz de la historia?" hay otros mucho mejores. Para la formacion que tiene (un autentico "dream team" del Jazz) yo esperaba mas, a decir verdad, hasta me aburrió.
Alguna jornada tediosa de estudio / trabajo termine escuchando Kind of Blue como música de fondo, muy bajito, sin ponerle ninguna atención, y mechado entre otras cosas. Ahi empezo a cambiar mi percepción... en el momento, solo era eso, musica de fondo. Horas despues, incluso dias, es cuando empezaron a llegar, en forma de recuerdo, algunos pasajes. Me encontre casi inconscientemente tarareando el ritmico "taaaaa, raaaaaaaaaaaa" de Freddy Freeloader. Me acostaba en la cama y me parecia oir, lejana y melancólica, la trompeta de Miles, como si estuviera realmente tocando ahi abajo en alguna esquina fría de Buenos Aires. Me inundó ese sonido tan particular, y la siguiente vez que puse el disco con ánimo de escucharlo, ya era otro. Era otro el disco, y era otro yo. Ningun otro disco de Jazz suena de esa forma.
No se si es el mejor de la lista, pero merece estar por una razon: Si el arte es la forma en que el Artista expresa su forma de ver el mundo, esta es, definitivamente, una obra de arte. Puede gustar, puede disgustar, puede entretener o aburrir. Lo que no se puede negar es que el disco refleja la forma en que Miles interpretaba su mundo, y su música de una manera unica e irrepetible. "El mundo a traves de los ojos de un Músico de Jazz"
habrá que esperar algunas decadas hasta el nacimiento de Lisa Simpson para que se repita este concepto.
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