sábado, 16 de octubre de 2010

Silverchair - "Diorama" (2002)


















En algún momento tenía que terminar. Tantos artistas geniales quedaron afuera... tantos podían ocupar el último lugar (Queen, ELP, Genesis, por nombrar algunos...) pero tenía que haber algún disco del Siglo XXI, por lo menos uno. Y si hay un disco del S.XXI que me voló la cabeza fue éste. Una banda muy menospreciada. Una banda muy humilde, que tuvo su apogeo en un momento (por única vez mi opinión coincide con la del autor: ésta es la obra cumbre) perdió su continuidad y tuvo que volver a empezar, haciéndose desde abajo. Una banda que sufrió tantas transformaciones en su música que si uno escucha el primer disco y el último jamas pensaría que son los mismos. Una banda que evolucionó, en el sentido más Darwiniano de la palabra: cuando se agota un estilo, dan el siguiente paso que hay que dar, de forma natural. Aunque eso signifique disgustar al oyente... aunque signifique perder fans.
¿Porqué este disco? Es una joya de la producción musical. Es tomar una canción y sacarle todo su potencial. ¿Es experimentación? naah! ya se ha hecho algo así muchas veces, desde los Beatles y Zeppelin. Los críticos no saben nada.

Hasta la próxima!

Dream Theater - "Metropolis Pt II: Scenes from a Memory" (1999)


















Nunca podría elegir mi banda favorita de los 90. Tampoco podría elegir mi disco favorito. Pero de algo estoy seguro: este es "El" disco conceptual. Y eso que no me gusta el metal, y eso que el audio por momentos deja bastante que desear, y eso que el cantante no está a la altura de la banda...
Un disco para escuchar de principio a fin. Un disco armado como tal, no un conjunto de canciones. Un todo que es mucho más que la suma de las partes. Y si la década de los 90 significa para algunos el ocaso del álbum de rock como formato, que éste disco haya salido a fines del año 1999 le pone el broche de oro a una enorme generación de álbumes de Rock. Empiezan los 2000 y ya nada será lo mismo.

Mr Bungle - "California" (1999)


















Vamos de a poco llegando al final del recorrido. La lista podría ser interminable, hay tantos discos excepcionales que se estan quedando excluídos, pero en algún momento había que poner un límite. Y ese límite tenía que venir de afuera, ser "objetivo" de alguna forma. Así, cuando Morrissey me demande por afanarle la idea y me haga famoso, la lista pasaría a cumplir el rol público, evangelizante que en algún punto tiene que tener.
Hay tantos artistas que pasan desapercibidos, o que se hacen mala fama por meros caprichos. Yo creo que si Patton se salva del infierno, es por éste disco. Único, indescriptible. El Caos más ordenado, la experimentación mas controlada. El contraste elevado a su máxima expresión. Y otro de los pocos que me gustan de principio a fin y que puedo escuchar mil veces y seguir encontrando nuevos colores, nuevos matices ocultos en esa maraña de experimentos sin sentido. Despues de todo el arte mas bello es el más inútil.

George Martin - "In My Life" (1998)


















Un título más apropiado para este álbum hubiera sido "La agenda telefónica de George Martin", o "Miren cuantos amigos famosos que tengo".
La prueba irrefutable de que la premisa trágica del Rock es cierta: "La banda muere, el productor no"
Grande George! gracias a vos me gustan los Beatles.

Green Day - "Nimrod" (1997)


















En un principio esta banda se quedaba afuera de la lista. Entró luego de una prolongada lucha interior entre criterios artísticos y personales. Pero la realidad es una sola y no se puede cambiar lo que pasó. Y la realidad es que esta es una de las bandas que más escuchaba en mi adolescencia y uno de los (escasos) vínculos hacia la preciosa inclusión social. Porqué un vínculo: me gustaba en serio. La cumbia, el cuarteto, el rock nacional, no. Tampoco me gustaba la Iglesia ni el fútbol. ¿Que me queda entonces para compartir con otros pares homo sapiens si no es la música? y esta música, en particular, "Nos" llegaba a todos. Y ese Nos con mayúsculas quiere decir escuchar en grupo, en manada. En ese submundo de la cumbia y el rock cabeza, sólo con esta banda se generaba ese clima, al menos en mi adolescencia.
Si tengo que elegir un disco tiene que ser éste. A mi parecer, la obra cumbre. Despues de todo, es "mi" lista, no la de cualquier otro, no son los mejores discos de la historia, son los que a mí me quedaron por alguna razon, y aunque ahora los odie (putos) aún guardo un lugar en mi corazón -y en mi lista- para los "dulces niños" de California.

Alison Krauss & Union Station - "So Long So Wrong" (1997)













Ganó 27 premios Grammy y no se puede encontrar una puta imagen de buena definición en Google. Parece que en este mundo de mierda solo importa la apariencia física. La belleza de Alison es inmensa: está en su voz, en su expresividad, en el gemido de su violín. Pero qué sabe "Google images" de todo eso?
Escuchar este disco inmediatamente después de "Screaming Headless..." es el más Barroco de los contrastes. Recomiendo la experiencia, realmente "muovere gli affetti"

Screaming Headless Torsos - "1995" (1995)

















Y entramos con tutti en los noventas... que le vamo' a hacer... crecí en esta década, su música me acompañó en momentos difíciles. Sin embargo, la mejor música que conozco la descubrí recién entrado el Siglo XXI y, oh sorpresa, eran discos grabados en los '90.
Que es esto? Jazz? Rock...? Punk...? Funk...? Punkrockjafuzz???
No sé bien que es esta banda pero de algo estoy seguro: es salvaje. Cómo se sentirá estar en el medio de la euforia de una danza ritual africana? nunca lo sabré pero escuchar este disco es la experiencia mas cercana.
Uno de los pocos que, si escucho, debo dejar hasta el final. Nunca un disco tuvo una fuerza tan salvaje y sin embargo de tan buen nivel musical. Ni siquiera otros de la misma formación.
Se describe a sí mismo: "Schoenberg over hairy palms"